Julianne Moore en el universo del fotógrafo Gregory Crewdson |
“Las pertenencias de la familia y los muebles han permanecido intactos,
como si se tratase de un museo o una tumba”, explica entusiasmado Gregory
Crewdson, fotógrafo, a Kathy Ryan, la
editora de fotografía del New York Times Magazine durante el almuerzo.
En la primavera de 2002, Kathy estaba recogiendo ideas para la nueva sección “Portfolio”
que el editor de la revista, Adam Moss,
acababa de crear. Se trataba de una casa en Rutland, Vermont, cuya propietaria
había muerto hacía cuatro años y donde el tiempo, parecía haberse congelado.
“Lo primero que pensé era cómo se podría abordar esa obsesión artística,
profunda y personal, para conectarla con las necesidades materiales y de
actualidad de una revista semanal. ¿Gregory estaría dispuesto a ofrecer papeles
a actores conocidos para que aparecieran en las fotos? Hasta aquel momento, sus
imágenes más prestigiosas retrataban a personajes anónimos, tan ordinarios que
encarnaban al hombre hopperiano presente en sus fotos”,
recuerda Kathy. Sin embargo, Ryan ya estaba pensando en trabajar con Tilde
Swinton y Julianne Moore y su cámara 8×10. The New York Times Magazine
empezó a seleccionar y a asignar papeles para los demás personajes: Tilda
Swinton, Gwyneth Paltrow, Philip Seymour Hoffman, Dylan Baker, Agnes Ryan y
William H. May. El resultado fue “Dream house” (Casa
de sueños), publicado el 10 de noviembre de 2002, una serie de retratos donde
los protagonistas parecen vagar ausentes por un plató de cine, esa casa con
jardín estadounidense, arrastrando la soledad y la desesperación del que vive
alienado, paralizado por el miedo.